Desde junio estoy pintando la casa, lo que pasa que voy poco a poco y con mucho relax. Cuando termino de pintar aprovecho para hacer limpieza general en cada habitación.
Le tocó el turno al recibidor,y como es en color tierra, aunque en la foto parece un beig con un puntillo de rosa, pues que mejor que un cuadrito en color blanco.
El contraste me encantó junto con las ganas locas que tenía de colgar esta labor hacen que parezca otro recibidor nuevo.
Espero que os guste.
Un besín
Muchas gracias por tu visita!
ResponderEliminarRealmente precioso este punto de cruz; muy curiosos esos dedales.
Besos, Carmen Mª