martes, 27 de octubre de 2020

MI JACINTO

 Hola,

Que tal andamos?.

Las que me conocen saben que no soy mucho de flores, a excepción de las rosas rojas y las calas, y tampoco de las plantas, ya que cuando se ponen mustias me da mucha pena, y me duele tener que tirarlas.

A pesar de todo tengo una kentia en mi casa que me regaló mi vecina y una planta de guindillas, que por cierto ha dado unas 12 guindillas, y pican..... la madre del cordero, eso arde en la boca.

Tenía un hueco donde me parecía que quedaría bien una plantita, así que decidí hacer una.

Un jacinto, para empezar.... ya que quiero hacer la lavanda, unas hortencias y unos girasoles. Todo ello sacado del último libro de Lunares.










La maceta era de cristal, donde metíamos las conchas que solemos coger en las playas a las que vamos. La tuneamos con una servilleta usando la técnica del decopage, y quedó de lo mas guapa. Y digo lo tuneamos, porque he tenido ayudante. En cuanto ve una brocha, pincel..... se apunta a todo.




No me digáis que no es guapo mi jacinto. jajajaja.

Y entretenido un buen rato. Ya os enseñaré como quedan las otras plantas.

Un besín.


martes, 6 de octubre de 2020

KEEP CALM AND STAY AT HOME FIN

 Hola, que tal andamos?.


Después de unas semanas un poco duras, en las que la cabeza trabaja mas que las manos. En que las noches son tan largas, que se podían aprovechar para leer, coser, limpiar, pero por desgracia no tienes ganas de nada.


Y ya pasado esa incertidumbre, esos nervios y todo vuelve a una nueva normalidad, me propuse retomar y terminar con el quilt, pero sin estres. 


Como siempre está toda cosida a mano y acolchada a mano.


Primero vamos con las etiquetas









Se nota que la luz ya no es la misma que en verano, se nota mas apagada. Bueno y que  yo soy malísima sacando fotos.
























Con el acolchado he querido hacer un homenaje a mi abuela. 

Cuando las camisas que daban en la mina a mi abuelo, ya no servían nada mas que para trapos ella los recortaba en cuadrados. Hacía una guata con la lana de las ovejas entretejida y luego lo cosía con líneas.  Esas colchas que hacía eran para cuando acogían a los que paraban en su casa, o cuando andaban por el monte con el ganado. Y era una gozada abrigarte con ellas.












Pues hasta aquí llega esta aventura. 

En breve empezaré con el acolchado de la colcha de mi hijo, las estrellas. Aunque voy a  dejar que los dedos se me regeneren un poco, porque están destrozados del acolchado, jajajaja.


Espero que estéis todos bien.


Nos vemos en la próxima.


Un besín





LETRAS DE MADERA

Hola, Un amigo que da clases en la Escuela de Artes y Oficios te llama porque se ha comprado una cortadora láser, para que vayas a probarla ...