Me lo pasé en grande y tengo mis vaquitas favoritas. El peque ya pidió que se lo pusiera en la habitación porque le encantan las vaquitas y le recuerdan al pueblo.
También aprovechamos para ir a despedirnos de la playa, ya que no hace tiempo para estar allí. Fuimos en bici y estuvimos merendando en la playa de Samil.
El tiempo fué estupendo, aunque a lo lejos veíamos que se nos acercaba la coletilla de la tormenta tropical.
El domingo fuimos a entregarle a unos amigos que se volvían a Cuba donde ayudan en una ONG, por lo que le mandamos ropa que nos quedaba pequeña, pero que se podía aprovechar, libros, tanto de lectura como de estudiar, que teníamos guardados de años anteriores, y algunos juguetes con los que no jugaban y solo estaban ocupando sitio. Espero que por lo menos alguien que esté necesitado lo pueda aprovechar y les haga feliz.
A pesar del temporal que teníamos el domingo pudimos llegar a tiempo.
Espero que os haya gustado.
Un besín
las vaquitas preciosas, la playa de Samil la volví a ver este verano después de 20 años y me asombró lo cambiado que estaba todo, estuve sentada en una de las terrazas tomando un café, es un lujo vivir en Vigo.
ResponderEliminarOtro sal de vaquitas que veo terminado, el resultado me parece maravilloso y divertido.Notte wappi.
ResponderEliminarQue bonito te ha quedado el quilt de las vaquitas!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarPrecioso el quilt de vaquitas, de verdad me gusta mucho. bueno y el paseo por la playa de Samil, para mí la más bonita de Vigo.
ResponderEliminarSaluditos